Cualquiera que haya disfrutado de una mascota por cierto tiempo habrá observado que, en alguna ocasión, esta se queda mirando la TV, siguiendo lo que pasa en la pantalla. ¿Acaso ven igual que nosotros la televisión? Y si no es así, ¿qué es lo que les atrae a nuestros perros y gatos?
En primer lugar hay que aclarar que la visión de los humanos es, en general, mejor que la de la mayoría del resto de los mamíferos, incluidos el perro o el gato. Si querés conocer más detalles sobre la visión de los perros, entrá en esta nota .
Para empezar, nuestros amigos peludos no ven todo el espectro de los colores: rojo, naranja, violeta y verde los ven en una gama de grises. Pero, además, la visión del perro (también del gato) es más pobre que la de los humanos, es decir, no ven bien de lejos. Por eso, habitualmente las mascotas prefieren ver TV (cuando lo hacen) más de cerca del aparato que nosotros, para mantener las imágenes en foco.
Al perro no le interesa tu televisión vieja
A pesar de estas limitaciones, las mascotas sí son capaces de reconocer y reaccionar ante las imágenes en la pantalla. Pero no siempre fue así. Nuestros animales ven bien las imágenes de TV y otros dispositivos de pantalla plana, pero esto no ocurría en los antiguos TV de tubo, que existían hasta fines de los 90. ¿Por qué, te preguntarás?
Aquí nos tenemos que poner un poquito técnicos, pero aguantá que la explicación es muy interesante.
Los televisores tienen lo que se llama “frecuencia de actualización”, que señala la cantidad de veces que la imagen se actualiza o “refresca” en la pantalla, dando la ilusión de movimiento. Esta frecuencia se expresa en hercios (Hz). Los viejos televisores de tubo tenían una actualización de 60Hz o, lo que es lo mismo, mostraban 60 imágenes por segundo. Entre la aparición de una imagen y la siguiente, los elementos de la pantalla que conforman la imagen se apagan. Esto genera un parpadeo, habitualmente imperceptible para el ojo humano. Y aquí por fin aparecen nuestros pichichos. Los perros tienen una visión con mejor percepción del movimiento. Ellos ven el parpadeo hasta en frecuencias de 75Hz. Por eso los televisores de tubo no les atraen.
En cambio, los televisores planos actuales utilizan otro sistema que suprime ese tipo de parpadeo, por lo cual es más fácil para los perros ver lo que ocurre en la pantalla (además de que los televisores actuales tienen mucha mejor definición).
La visión no lo es todo
Queda claro, entonces, que los animales pueden ver la TV más o menos como nosotros. La pregunta ahora es: ¿Por qué a veces mi mascota parece muy interesada en lo que ocurre en la TV y otras veces ni siquiera la registra?
Hay muchas razones para esto. Los perros son menos dependientes del sentido de la visión que nosotros. Recogen más información a partir del olfato y del oído.
Por eso, muchas veces lo que les atrae en la TV es más lo que oyen que lo que ven. No es lo mismo un conductor de un noticiero o un partido de fútbol que una escena de una película en la que un perro ladre. Eso seguramente llamará la atención de nuestro pichicho. Por contraparte, el hecho de que a la imagen de TV no corresponda ningún olor quita buena parte del interés que el aparato les podría proporcionar.
Fuera de estas cuestiones, el acostumbramiento también puede llevar al desinterés: el animal ya ha registrado la existencia de la TV, la ha examinado y ha llegado a la conclusión de que, aunque parece interactuar, en realidad no lo hace. Entonces, la ignora.
Por último, no hay que descartar el factor de carácter personal de cada ejemplar. Hay mascotas más ansiosas y curiosas y otras menos atraídas por todo lo que se mueve a su alrededor. Después de todo, también hay gente a la que no le interesa ver películas o TV.
¿Deben mirar televisión las mascotas?
¿Acaso nuestras mascotas necesitan un tiempo de TV cada día? En EE. UU. (¿dónde si no?) existe un canal que transmite todos los días, las 24 horas, contenido para perros: DOGTV. El canal muestra en segmentos de 3-6 minutos escenas de la vida diaria (como filmaciones desde la perspectiva de un perro) y la señal tiene ajustes de color y cuadros por segundo para atraer mejor a los animales. No se trata de una idea reciente: en este 2022 DOGTV cumplió una década al aire.
Su éxito puede explicarse, en parte, por el comportamiento de los estadounidenses. Una encuesta de 2021, informa que en EE. UU. casi el 80 % de los dueños dejan la TV encendida para sus perros. Lo cual parece hablar menos de la conducta perruna que de la humana: ¿acaso estamos ocultando algún sentimiento de culpa por dejar solo a nuestro perro demasiado tiempo?
Como fuere, aunque una señal de TV maneje recursos para dirigirse a un animal, siempre será algo genérico, “enlatado”, y los perros modifican su comportamiento ante una interacción real, cara a cara. Cuando los perros o gatos miran una película con sus dueños, la palabra clave no es “película”, sino “dueños”. Las mascotas simplemente están compartiendo un momento de afecto en compañía de su mejor amigo: la película apenas es una excusa.
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