El ladrido es parte del sistema de comunicación de nuestros amigos peludos, pero muchos lo hacen de forma excesiva, cosa que nos pone los pelos de punta y es fuente de discusiones y peleas con los vecinos.
Las razones por las que un perro puede ladrar sin parar son muchas y, usualmente, son síntoma de algún problema de conducta .
Una garganta poderosa
Lo que está claro es que los perros pueden quedar disfónicos, solo que sus cuerdas vocales son más cortas y cuentan con músculos más fuertes que los humanos, por eso pueden ladrar durante horas sin alteraciones apreciables en su voz.
Aclaración al margen: en el habla cotidiana solemos decir que alguien está afónico, pero este término se refiere a la pérdida total de la voz, mientras que la disfonía es cualquier trastorno de la voz.
Sin embargo, el ladrido incesante puede terminar causando una irritación o inflamación de las cuerdas vocales, debido a la presión continua que ejerce sobre estas el ladrido incesante, desembocando en una pérdida parcial de la voz, muchas veces acompañada de tos.
Inflamación de la laringe
Las cuerdas vocales se hallan en la laringe, por lo cual cuando se inflaman nos encontramos ante una laringitis, que se define, precisamente, como una inflamación de la laringe.
Ocurre que los perros pueden contraer laringitis por múltiples causas, independientemente de cuánto ladren.
Puede deberse a inhalación de polvo o humo, una obstrucción en la garganta, infecciones (por virus o bacterias) o alguna enfermedad respiratoria, por lo cual siempre es recomendable la visita al veterinario para sacarse cualquier duda y evitar daños mayores. Incluso un collar demasiado apretado puede desembocar en una laringitis.
Si tenemos la seguridad de que la pérdida de la voz en nuestra mascota se debe a ladridos excesivos, se la puede tratar con té descafeinado con unas gotas de miel (sin excederse, porque demasiada azúcar puede hacer daño al animal).
Lo que está completamente descartado es recurrir a la cirugía para extirpar las cuerdas vocales. Esto, al igual que cortarle la cola o las orejas, es considerado maltrato animal .
Si tu perro perdió momentáneamente su habitual ladrido vigoroso, lo más conveniente es la visita al veterinario, para descartar que sea un síntoma de una enfermedad. Si la causa de la disfonía es el ladrido incesante, podrías considerar contratar un adiestrador para tratar los problemas de conducta que lleven a que no pare de ladrar.
En cualquier caso, contar con un seguro para mascotas es fundamental, para ahorrarte en consultas y garantizar atención de la mejor calidad de la mano de nuestros veterinarios.
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