Probablemente todos hayamos escuchado hablar del parvovirus (la “parvo”, como se conoce habitualmente a la enfermedad), incluso si no sabemos realmente de qué se trata. Lo curioso es que es una enfermedad canina relativamente reciente: recién se la reconoció en 1978, y tan solo en dos años se esparció por todo el mundo.
Hoy es la enfermedad infecciosa canina más común, y quienes están más expuestos son los cachorros.
Como su nombre ya permite adivinarlo, el parvovirus es un virus. Se transmite por contacto directo entre perros, o por contacto con excrementos o vómito de un perro infectado. Por eso es importante evitar que los perros olfateen la caca de otros animales en sus salidas habituales. Es, también uno de los motivos por los cuales debemos levantar la caca cuando lo sacamos a pasear .
El virus es muy contagioso y puede sobrevivir hasta un año, lo que lo hace particularmente peligroso.
Síntomas y tratamiento para el Parvovirus
Los síntomas habituales de contagio son diarrea (frecuentemente con sangre) y vómitos, así como decaimiento general e inapetencia.
Si no se trata, en la mayoría de los casos desemboca en la muerte (90 %). En cambio, con tratamiento veterinario el porcentaje se invierte (se cura el 90 % de los casos). El tratamiento puede ser costoso y no combate directamente al virus, sino que se enfoca en dar soporte al sistema inmunitario, a la vez que busca aliviar los malestares que provoca la enfermedad. El tratamiento, que debe llevar a cabo un veterinario y puede incluir internación, involucra:
- Rehidratación mediante suero por vía intravenosa
- Transfusiones de sangre para compensar la pérdida debido a la diarrea
- Antibióticos para controlar infecciones secundarias ocasionadas por la debilitación del sistema inmunológico
Vacunar: la mejor prevención contra el Parvovirus
La forma de prevención más efectiva es la vacunación del cachorro . La vacuna contra el parvovirus se incluye en la vacuna quíntuple, que se da alrededor de los 45 días de vida, y luego requiere refuerzos.
Algunas razas grandes están más expuestas al virus, como doberman, pit bull, rottweiler, labrador, pastor alemán, dogo argentino. En esos casos, hay que prestar especial atención a los síntomas y consultar de inmediato con el veterinario, para tratar la enfermedad cuanto antes.
Si la mascota se ha contagiado de parvovirus hay que limpiar con lavandina el ambiente en que vive y los elementos con los que tiene habitual contacto, especialmente si hay otros perros en la casa.
Cabe aclarar que, aunque el parvovirus es una enfermedad infantil en los seres humanos, se trata de otro tipo de virus. Es imposible que la parvovirosis canina se contagie a las personas.
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