Puede ser el último grito de la moda, pero llevar a nuestro pequeñín amigo fiel en una mochila no es tan extravagante como podría parecer a primera vista.
Ya sea porque hace demasiado frío o demasiado calor, porque haremos una salida por terrenos difíciles, o bien para que no se canse durante una caminata larga, hay diversos motivos por los cuales se justifica llevarlo a cuestas.
La oferta de marcas y modelos es abundante. Más allá de las diversas consideraciones para realizar nuestra elección, es determinante consultar previamente con el veterinario, que sabrá orientarnos, teniendo en cuenta las características específicas de nuestra mascota.
Consideraciones previas para la mochila para perros
La elección dependerá, en primer lugar, de las características de la mascota, específicamente en cuanto a su tamaño y peso. Cuanto más grande y pesada, más reforzado deberá ser el artículo, no solo para soportar al perrito, sino para nuestra propia comodidad.
Una primera observación es que las mochilas están pensadas solo para razas mini o toy (hasta 6 o 7 kilos), o para cachorritos, pero no para razas pequeñas (hasta 15 kilos). Obviamente, menos aún para razas de mayor peso. A los perros más grandes que los mini no les hace bien esta forma de traslado y, además, el peso excesivo nos puede acarrear problemas.
Es decir, hay que pensar en el animal, pero también en nuestra propia salud. De nada sirve tener la mochila más sofisticada si no somos capaces de usarla correctamente y nos deja agotados y con dolor en todo el cuerpo. Por eso, debemos tener bien claro cosas como el trayecto, tiempo y modo de uso, y poder determinar si estamos en condiciones de realizar el esfuerzo.
También hay que pensar en la personalidad del peludo. Tiene que adaptarse de forma que pueda llegar a disfrutar de paseo, y no simplemente soportarlo sin patalear para escapar de esa camisa de fuerza.
Para lograr que nuestro amigo de cuatro patas se sienta a gusto, primero debe acostumbrarse a la novedad. Al igual que con la correa y el collar, hay que hacer que interactúe con el objeto, para que lo examine a gusto. Luego, podemos pasar a introducirlo a la mochila por un breve momento, mientras esta se halla en el suelo. El siguiente paso será colocarnos la mochila con el perro. Una vez que el animal note que el entorno es seguro y se sienta tranquilo, entonces estaremos listos para salir.
Hay que considerar que el perro debe estar en buen estado de salud. Si presenta problemas de articulaciones, como displasia de cadera, no es apto para cargarlo de esta forma.
Modelos y nombres de mochila para perros
A la hora de elegir, las opciones abundan. Hay mochilas tradicionales, que van en la espalda; mochilas “reversibles”, que también pueden usarse en el pecho; mochilas “canguro”, solo para el frente (similares a las de los bebés); bolsa en bandolera, con el perro al pecho; mochilas que dejan libres las patas posteriores; rígidas o flexibles; y hasta con forma de bolso o cartera, algo que llegó a ser tendencia internacional gracias a Paris Hilton.
Es posible reemplazar alguno de estos bolsos o mochilas para perros con mochilas o bolsos comunes, para bebés, por ejemplo. Mientras que esto puede ser una solución temporaria o alternativa, hay que recordar que no fueron hechos para llevar mascotas, de manera que será nuestro perro quien pague el precio. No debería ser el perro el que se adapte a la mochila, sino al revés.
Nuestra elección debe pasar por ciertos criterios que deben tomar en cuenta las características de la mascota y las nuestras propias.
Requerimientos básicos para la mochila para perros
Estos son algunos ítems que debemos revisar para escoger la mochila adecuada para pasear con nuestro perrito.
- Comodidad. Tanto para la mascota como para la persona. Una característica importante es que la mochila sea ligera. Aunque al principio la carga parezca liviana, después de un tiempo de cargar con la mascota, cualquier gramo que podamos economizar es un alivio.
- Seguridad. El producto debe ser de buena calidad. Por ejemplo, es un plus que sea resistente al agua.
- Ventilación. Es clave que tenga una buena aireación, tanto para que el perrito respire cómodamente como para que no se acalore.
- Funcional. Debe tener un diseño que maximice la distribución del peso y que sea fácil de limpiar.
- Accesorios. Las mochilas más completas vienen con prácticos bolsillos y compartimentos.
- Elegante. No es esencial, pero ciertamente es un valor agregado que tenga un diseño moderno y que la podamos combinar con nuestro vestuario.
Ventajas de la mochila para perros
Aunque pueda parecer una simple cuestión de gustos, contar con una mochila o bolso para la mascota tiene un gran número de beneficios. Estos son algunos.
- Permite acceder a lugares que de otra manera sería imposible hacerlo con la mascota.
- Ayuda a fortalecer el lazo entre la mascota y su dueño. Con las mochilas frontales estamos llevando al perrito literalmente en nuestro corazón.
- Otra ventaja para los dueños es que permite tener ambas manos libres.
- Previene de contratiempos en las salidas con el perro, ya sea que se ensucie, entre en contacto con sustancias dañinas, se escape o se pelee con otro animal.
- Incluso si el terreno no es particularmente difícil o si al perro no le cansa andar, una mochila puede ser útil cuando el animal desconoce la zona, ya que esta circunstancia podría llevarlo a comportarse de manera impredecible. Llevarlo en una mochila puede ser una forma efectiva de adaptación al área nueva, o a las salidas al aire libre en general.
Mochilas vs. bandoleras
Más allá de nuestras preferencias personales, ambos sistemas tienen pros y contras.
- La mochila reparte mejor el peso (sobre todo a la espalda), ya que la bandolera se apoya en un solo hombro, y los modelos no siempre permiten intercambiar al otro hombro.
- La mochila a la espalda permite mayor movilidad de movimientos, y suele tener compartimentos útiles.
- La mochila admite colocarla de frente (no solo en la espalda), aunque en esta posición la bandolera es más cómoda.
- Por otra parte, la bandolera mantiene al perrito siempre a la vista, cosa que no ocurre con la mochila (esto no solo es beneficioso para nosotros, sino también para la mascota: que nos vea les da tranquilidad).
- Aunque las mochilas suelen tener una hebilla para sujetar al perro del collar, el impulso de saltar de la mochila es más difícil de controlar que con un bolso delantero.
- Por último, la mochila es más voluminosa que las bandoleras, mientras que estas tienen más variedades estilísticas para combinar con el atuendo.
Como vemos, a la hora de elegir un bolso o mochila para pasear con nuestro amigo de cuatro patas hay muchas cosas para tener en cuenta. Al fin de cuentas, lo determinante es el bienestar de nuestra mascota. En HolaVet creemos que la salud de nuestros amigos perros y gatos es primordial. Por eso contamos con una extensa red de veterinarios para asistirte en todo momento, ya sea en consultas con veterinarios online, presenciales, en centros veterinarios o también podes solicitar un veterinario a domicilio. Cubrimos atención de enfermedades, intervenciones quirúrgicas, internación, tratamientos, vacunas, castración y estudios. Todo, a un precio verdaderamente accesible.
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