Si sos un amante de los pequeños felinos, posiblemente te hayas sorprendido al descubrir manchas marrones en la boca de tu gato, que anteriormente no estaban.
¿Es una enfermedad desconocida? ¿Podría ser un tipo de acné, restos de algún parásito o, Dios no lo permita, cáncer de piel?
Vamos por partes. En primer lugar, esas manchas no aparecen solamente en la boca. Pueden presentarse en otras partes de la cabeza, como la nariz, las orejas o entre los ojos. También se pueden encontrar en las almohadillas de las patas.
Echale la culpa al lentigo
Pero, entonces, ¿son peligrosas o no? Quedate tranquilo/a, casi con seguridad no se trata de algo dañino. Lo más probable es que tu gato padezca lo que se conoce en terminología veterinaria como lentigo simplex. Dicho en pocas palabras, son como las pecas que pueden aparecer entre los humanos. Aunque el lentigo es técnicamente diferente de las pecas (para empezar, la exposición al sol no les provoca ningún cambio, al contrario de las pecas), ambas son completamente inofensivas.
Aunque el lentigo puede aparecer en cualquier tipo de gato, algunos tienen mayor predisposición a desarrollarlo. Si sos de los que tienen mininos naranjas, entonces tenés el boleto ganador: es muy probable que en algún momento de su vida el animal empiece a tener esas marquitas en la cara. En muchos casos aparecen ya antes del primer año de vida, y habitualmente van creciendo a medida que aumenta la edad de la mascota.
Cómo se forman las manchas marrones
Aunque se desconoce por qué se produce el lentigo, se sabe que es una condición genética. Se sabe también cómo se desarrolla el lentigo. Ocurre cuando hay una proliferación de melanocitos, las células que producen melanina, el pigmento que da color a la piel. La abundancia de estas células provoca esa especie de lunares en algunas zonas específicas de la piel.
La alteración no provoca ningún tipo de problema para los gatos, más allá del ligero cambio en la apariencia. Por lo tanto, no requiere tratamiento, ni mucho menos quitarlos por razones cosméticas, algo que está prohibido en la Ciudad de Buenos Aires .
Sin embargo, si notás que las manchas presentan protuberancias (es decir, que sobresalen), que al animal le resultan molestas, que son de color rojizo o cualquier otra circunstancia sospechosa, llevalo al veterinario para que él se ocupe de dar un diagnóstico preciso y elimine todas las dudas. Hay que tener en cuenta que el melanoma (cáncer de piel) es infrecuente en los gatos: entre el 0,5 % y el 1 % de los que presentan neoplasias (masas anormales de tejido) se diagnostican como melanoma.
Por supuesto, siempre más vale prevenir que curar, así que, como dijimos, la consulta veterinaria es lo mejor ante la menor duda. HolaVet protege a tu mascota en todo momento. Podés realizar consultas mediante nuestro chat, así como programar una visita a tu veterinario de confianza. Además, estás protegido ante la necesidad de análisis, cirugías o internación. También estás cubierto en el caso de vacunas, castración o guardería. Todo a un precio accesible, para que tengas la seguridad de que tu amada mascota está protegida en todo momento. Dejanos tus datos para que un asesor se comunique con vos y te detalle los beneficios de contar con HolaVet, la cobertura que tus mascotas necesitan.