La mayoría de las personas que tienen perro consideran a su mascota como un miembro más de la familia y por ende, buscan darle lo mejor en cada etapa de su vida; el adiestramiento canino es una disciplina que genera interés entre los dueños. Y es que adiestrar a tu perro no es solo enseñar trucos; es una forma de comunicarse y entenderse mutuamente.
Si bien recurrir a la ayuda de un adiestrador canino puede ser una excelente opción, existen algunos tips y consejos prácticos para adiestrar a tu perro en casa. Aún así, algunos dueños no tienen tiempo o paciencia suficiente para encarar esta tarea. Si ese es tu caso, chequeá cuáles son las claves para elegir al adiestrador más adecuado para tu perro haciendo click aquí.
Adiestramiento canino en casa: una aventura de conexión y comprensión
El adiestramiento canino en casa puede ser una experiencia gratificante tanto para el dueño como para el perro por varias razones. La principal, es el fortalecimiento del vínculo, ya que el proceso de entrenamiento fomenta la comunicación y la confianza mutua, lo que contribuye a mejorar el vínculo emocional entre el dueño y el perro.
En ese sentido, el adiestramiento en casa contribuye a un mejor entendimiento. Mientras que el dueño aprende a reconocer las señales y necesidades del perro, el perro aprende a comprender las expectativas y comandos del dueño. Además, al practicar en casa, el perro se siente más cómodo y seguro en su entorno; no hay distracciones de otros perros u olores desconocidos. Esto no solo reduce los niveles de stress, sino que puede facilitar el proceso de aprendizaje.
Beneficios de adiestrar en casa
. Al estar en la comodidad del hogar, se puede adaptar el entrenamiento a las necesidades y personalidad específicas del perro. Además, no hay restricciones de horarios fijos como en una escuela de adiestramiento, lo que permite adaptar las sesiones de entrenamiento a la disponibilidad del dueño y el perro.
Esta es una hermosa manera de conectar con tu perro. Ver el progreso y los logros a medida que avanza en su entrenamiento puede ser muy gratificante para el dueño. Esto refuerza la sensación de cumplimiento y satisfacción. Durante el proceso de adiestramiento, el dueño y el perro aprenden juntos a y superar obstáculos juntos puede brinda un sentido de trabajo en equipo y cooperación.
5 consejos para empezar con el adiestramiento en casa
1 – Establecer una rutina
Al igual que los seres humanos, establecer una rutina para los perros es beneficioso para su salud. Tener horarios regulares para comer, hacer ejercicio y entrenar proporciona seguridad y estructura. Por eso, antes de comenzar con el proceso de adiestramiento canino en casa, lo más recomendable es establecer un horario y días determinados. Al cabo de un tiempo de sostenerla, no te sorprenderá que tu amigo peludo venga a buscarte él mismo para su sesión de adiestramiento
2 – Premiar y reconocer los esfuerzos
Una de las claves del éxito en el adiestramiento canino es el refuerzo positivo, una técnica que se basa en premiar o recompensar un comportamiento deseado para que se repita en el futuro. El refuerzo positivo puede ser desde un elogio verbal hasta una golosina que se brinda al perro inmediatamente después de que obedezca alguna orden. Al asociar un comportamiento específico con algo positivo, se fomenta y refuerza ese comportamiento en el futuro. Esta técnica promueve un ambiente de entrenamiento positivo, donde el perro se siente motivado y entusiasta por aprender.
3 – Mantener sesiones cortas y entretenidas
Los perros tienen una capacidad de atención limitada, por eso es importante mantener las sesiones de entrenamiento cortas y divertidas para evitar el aburrimiento y mantener la concentración. Si el perro disfruta del proceso de entrenamiento, será más probable que se muestre receptivo y dispuesto a participar. Además, al evitar sesiones prolongadas, se reduce la posibilidad de agotar la capacidad de aprendizaje del perro y así prevenir la frustración que puede tener el dueño. Recordá que si tu perro asocia las sesiones de entrenamiento con diversión y recompensas, será más propenso a participar activamente y a tener una actitud positiva hacia el entrenamiento.
4 – Ser paciente
El adiestramiento lleva tiempo y paciencia. Si tu perro no comprende un comando al principio, no te desesperes. Repite el proceso y mantén la calma. El aprendizaje canino es un proceso gradual y requiere tiempo. Los perros no van a aprender de inmediato y necesitan repetición y consistencia para comprender y retener los comandos.
Recordá que cada perro es único y aprende a su propio ritmo. Algunos pueden aprender rápidamente, mientras que otros pueden necesitar más tiempo. La paciencia permite adaptarse a las necesidades individuales de cada perro. La impaciencia, en cambio, puede generar tensión tanto en el dueño como en el perro, lo cual puede hacer que el entrenamiento sea menos efectivo.
5 – Comenzar con los comandos básicos
Los perros son animales muy inteligentes que pueden comprender con facilidad distintos comandos. Los tres principales que forman la base del adiestramiento son: sentarse, echarse y quedarse quietos. En los tres casos, el procedimiento es similar.
Lo principal es generar un espacio tranquilo y libre de distracciones y luego, recurrir al refuerzo positivo para premiar algunos comportamientos. Para enseñarle a un perro a sentarse, hay que observarlo y esperar a que lo haga por su cuenta. Una vez que esto sucede, pronunciar en tono amable la palabra elegida para el comando, puede ser “Sentado” o “Sit”, que significa lo mismo en inglés. Una vez que el perro lo vuelve a hacer, repetir la palabra elegida y premiar con alguna golosina. Aquí la técnica es la repetición y la constancia.
En el caso de enseñarle al perro a echarse, es similar pero con algunas diferencias, ya que el refuerzo positivo será utilizado desde el principio para atraer al perro hacia abajo. Una vez que lo hace, será el momento de utilizar la palabra elegida para el comando y recién ahí otorgar el premio. Como en el caso anterior, la estrategia es: repetir el proceso.
Por último, para conseguir que un perro se quede quieto, el proceso es similar a los anteriores, por supuesto con su palabra clave correspondiente, que en este caso será: “¡Quieto!”. Aquí el adiestrador deberá usar su cuerpo y presencia para indicarle al perro que debe quedar inmóvil, sostenerlo por un determinado período y recién ahí recompensar.
Nada más lindo que contribuir al bienestar de las mascotas
Como hemos visto, adiestrar a tu perro en casa es una excelente forma de fortalecer el vínculo. Sin embargo, si esto te parece irrealizable y necesitás contactar con un profesional para educar a tu mascota, en HolaVet te orientamos telefónicamente sobre el adiestramiento para tu perro y, en caso de requerirlo, te ofrecemos referencias sobre establecimientos cercanos a tu zona que brinden servicios de adiestramiento.
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