Estamos tan acostumbrados a mimar a nuestras queridas mascotas, ya sea con tortas de cumpleaños, ropa simpática, baños frecuentes o con el cepillado de los dientes, que olvidamos que muchas de estas cosas no son simples cuidados estéticos, sino que cumplen un rol en el mantenimiento de la salud del pichicho o minino. Una de estas actividades es cortarles las uñas a gatos y perros. No se trata de una simple manicura para que luzcan bien, sino de una de esas tareas cotidianas que llevan a que se mantenga sano y en estado óptimo.
Las uñas de las mascotas son de crecimiento continuo, y originalmente el desgaste de la vida salvaje es lo que las mantiene naturalmente en una medida adecuada. Sin embargo, el entorno de ciudad, en viviendas humanas, lleva a que las uñas crezcan más de lo necesario. Esto puede dificultarles el caminar, lo cual puede llevar a que adopten una postura inadecuada que puede traer problemas posturales, además de que favorece la aparición de heridas, con las consecuentes infecciones. Sin contar con que las uñas largas dañan más los muebles de la casa.
Los gatos se ocupan de que sus uñas estén en condiciones como parte de su aseo general, pero puede ser necesario recortarlas, precisamente porque pueden estar demasiado afiladas para la convivencia.
De modo que cortar las uñas es una responsabilidad que tenemos con las mascotas. La frecuencia dependerá del ritmo de crecimiento de las uñas (que es variable según el animal) y de sus propios hábitos (los que pasan más tiempo al aire libre desgastan más sus uñas).
Como norma general, una vez por mes es suficiente.
Cuestiones a tener en cuenta
Ocuparse de las uñas de perros y gatos es algo delicado, aunque no particularmente difícil, pero hay que observar ciertos cuidados, para hacerlo sin dañar al animal. Principalmente, hay que saber que las uñas de estos animales tienen un vaso sanguíneo y un nervio en el interior, por lo que se debe evitar que el corte sea en exceso profundo.
Previamente a realizar el corte en sí, hay que acondicionar el lugar y al animal. La mascota se tiene que acostumbrar a que manipulemos sus patas, debemos mostrarle los utensilios para que se acostumbre a ellos, encontrar un lugar bien iluminado, ayudarse con otra persona para que lo sostenga de ser necesario y suspender la operación si el animal está excitado o nervioso.
Hay que conseguir utensilios adecuados. Nunca utilizar instrumentos que no sean específicos para perros o gatos. Según el tamaño del animal, se usa tijera (pequeño), alicate (mediano), guillotina (grande). También hay que contar con polvo hemostático, para contener una posible hemorragia.
Por último, ante cualquier duda, lo mejor es visitar al veterinario o al especialista en el baño de la mascota. El veterinario nos podrá orientar sobre cómo realizar el proceso y qué tener en cuenta, para después poder hacerlo solos en casa. Si aun así tenemos dificultades, podemos delegar la tarea en el profesional.
Pasos para cortarles las uñas
- 1. Establecer orden. Empezar por las patas delanteras, no olvidar el quinto dedo y recordar que normalmente en las patas de atrás solo hay cuatro dedos. Las patas posteriores son más difíciles de manipular. Si el animal está relajado, puede facilitar la tarea hacer que se eche.
- 2. Identificar la vena. En perros de pezuñas claras y gatos se puede ver fácilmente a trasluz (es como una uña dentro de la uña). En los perros de uñas oscuras hay que mirarlas de frente. Si en el centro se ve una mancha oscura, ese es el inicio de la carne y en ese caso no hay que cortar.
- 3. Posicionar el instrumento. Colocar la tijera o alicate en posición recta o en ángulo ligeramente descendente respecto de la uña.
- 4. Cortar. Algunas uñas son gruesas y duras. Ejecutar el corte de forma decidida. Si accidentalmente hay sangrado, aplicar el polvo antihistémico.
- 5. Pausa. Luego de terminar con una pata, felicitar al animal con caricias o un snack, y tomarse un breve descanso antes de continuar.
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