Uno de los rasgos más característicos que identifican a nuestros amigos felinos es el ronroneo, ese motorcito reposado que parece brotar de su vientre cuando están a gusto. El ronroneo, lo sabe cualquiera que ha tenido un gato, es el equivalente a una sonrisa de placer entre los humanos. Sin embargo, aunque todos seamos capaces de provocar ese famoso run run con una simple caricia en la cabeza, existen otras razones por las que los gatos pueden ronronear, que manifiestan otros sentimientos, no solamente placer.
Muchos motivos para ronronear
Este particular sonido no solo es una expresión de tranquilidad, sino que el propio ronroneo tranquiliza al gato. En ocasiones, el minino se siente estresado, atemorizado o dolorido y el ronroneo es como un mantra que le ayuda a calmarse y relajarse. De hecho, en el gato el ronroneo libera serotonina, la llamada “hormona de la felicidad”, que genera sensación de bienestar. Además, estudios científicos recientes han mostrado que la vibración corporal cuando el gato ronronea estimula los músculos y huesos, ayudando a que estén sanos. En este caso, funciona como la vibración que, entre los humanos, se utiliza en fisioterapia.
Como puede reconocer cualquier amante de los gatos, el ronroneo no solo produce bienestar y felicidad al animal, sino que su efecto calmante se extiende también a su dueño. Por eso son utilizados en terapia para ayudar a aliviar el estrés y la ansiedad
Otras veces, el ronroneo es un pedido de caricias, atención o, incluso, alimento (en este último caso el sonido es más agudo, con frecuencia una mezcla particular de ronroneo y maullido). También lo usan con otros gatos como invitación al juego.
Cómo se produce el ronroneo de los gatos
En comparación con sus “primos” perrunos, el estudio de los gatos está muy rezagado y todavía es mucho lo que se ignora en cuanto a su comportamiento. El mecanismo del ronroneo aún está abierto a debate. Hoy se cree que es provocado por señales del sistema nervioso central, que provoca un movimiento rítmico de los músculos de la laringe y el diafragma. El aire atraviesa estos músculos en vibración y así se produce el sonido característico.
Ronronear no es para todos
Además de los gatos, otros felinos pueden ronronear, pero no todos. De hecho, está comprobado que las diversas especies de felinos son capaces, o bien de ronronear o bien de rugir, pero ninguna especie puede hacer las dos cosas.
Desde hace tiempo se sabe que los felinos que ronronean tienen el hueso hioides (donde descansa la lengua) completamente rígido y osificado, mientras que en los que rugen éste es más flexible. No hay un consenso pleno sobre el rol exacto de este hueso en la capacidad de rugir o ronronear.
Rugen el león, tigre, leopardo, jaguar. Los demás félidos (lince, ocelote, guepardo, puma) ronronean. También lo hacen las ginetas, que es un género de mamíferos carnívoros emparentado con los felinos.
Datos curiosos sobre el ronroneo de los gatos
Los gatos son capaces de ronronear tanto al espirar como al inspirar, lo que da esa sensación de zumbido constante.
El ronroneo de los gatos se produce con una frecuencia de entre 20 y 30 vibraciones por segundo.
Apenas con unos días de vida, los gatitos ya son capaces de realizar el suave ronquido.
Ronronear ayuda a relajarse, tanto al gato como a quien lo acaricia.
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