Nuestro estilo de vida puede hacer difícil que tengamos un perro. Ya sea que vivamos en un departamento o que pasemos muchas horas fuera de casa, la falta de tiempo o espacio lleva a que no podamos darle a una mascota la dedicación que necesita. No son obstáculos insalvables, por supuesto, y es por eso que tanta gente en esas condiciones igualmente tiene un perro. Una solución a este problema es contar con un paseador de perros. Sin embargo, enseguida se nos plantea otra cuestión: ¿Cómo elegir uno bueno? Para ayudarte a hacer la mejor elección, te contamos aquí algunos detalles a tener en cuenta.
Registro de paseador
Para empezar, hay que saber que, desde 2001, la ciudad de Buenos Aires cuenta con un registro de paseadores de perros (actividad que no está regulada de manera uniforme en el resto del país). De manera que, lo primero que deberíamos revisar, es que nuestro potencial paseador tenga el carnet que lo habilita como tal. Este documento tiene una duración de un año, que debe renovarse oportunamente.
El decreto 1.972, de noviembre de 2001, determina las condiciones y obligaciones que debe cumplir un paseador. En primer lugar, la ley dicta que si alguien sale con tres o más perros, debe registrarse como paseador, sin importar si son perros propios y no recibe ninguna remuneración. Por otra parte, pone un límite de ocho perros que pueden salir al mismo tiempo con un paseador. Tal vez te resulte admirable ver lo bien que maneja una persona a una docena de animales a su cargo. Sin embargo, por más que sea una habilidad notable, excede el límite legal.
Otra cuestión que solemos pasar por alto es que todas las mascotas deben llevar collar (o pretal) y correa. Así que nada de que anden sueltos al lado del paseador, por más obedientes que sean. Si se trata de un perro potencialmente peligroso, entonces también debe llevar bozal.
Obligaciones al pasear perros
Como cualquier trabajo que uno contrata, debe asegurarse de que el profesional sea una persona idónea. Además de buscar referencias, es importante entrevistarlo previamente, para conocer su forma de trabajo: recorrido que realiza, conocimiento de conducta animal, tiempo del paseo, medidas de prevención para evitar accidentes y peleas entre los perros…
Por otra parte, la legislación ayuda en ese sentido, ya que dictamina obligaciones específicas de los paseadores. Entre las principales se cuentan:
- Excrementos. Los paseadores “deberán proveerse de una escobilla y una bolsa de residuos o cualquier otro elemento apto para la recolección” de las “deyecciones” de los animales.
- Ausencia de correa. Los perros podrán permanecer sin correa “solamente cuando se encontraren en los lugares exclusivamente autorizados para el uso de animales domésticos”, es decir, caniles o lugares similares.
- Atados. “En el espacio público los perros no podrán permanecer atados a árboles, monumentos públicos, postes de señalización y mobiliario urbano”.
Una última consideración, que suele pasarse por alto. Asegurarse de que el paseador cumpla con todos estos requisitos y obligaciones no es una tarea sencilla, y hasta cierto punto es imposible. Por eso, es valioso generar una relación de confianza con el paseador, algo que requiere tiempo, como cualquier relación.
En HolaVet te ayudamos con todos los aspectos que involucran a tu mascota. Por eso, además de todos nuestros servicios, te ofrecemos información y orientación sobre paseadores de perros. Dejanos tus datos y te contamos los beneficios de formar parte de HolaVet, la cobertura que tus mascotas necesitan.
