La epilepsia es uno de los trastornos neurológicos más comunes en perros y puede generar gran preocupación en los tutores cuando se presentan convulsiones. Comprender esta enfermedad, saber cómo actuar durante un episodio y reconocer cuándo es necesario acudir a un veterinario 24 hs puede marcar la diferencia en el bienestar de las mascotas.
¿Qué es la epilepsia en perros?
La epilepsia en perros es un trastorno cerebral que provoca convulsiones recurrentes debido a una actividad eléctrica anormal en el cerebro. Puede clasificarse como idiopática, cuando no se identifica una causa específica, o sintomática, cuando está relacionada con enfermedades subyacentes como tumores, infecciones o intoxicaciones. Según la Asociación Mundial de Veterinarios de Pequeños Animales (WSAVA), la epilepsia idiopática suele manifestarse entre los seis meses y los seis años de edad y tiene un componente genético en algunas razas, como el Border Collie, el Labrador Retriever y el Pastor Alemán.
Factores de riesgo y predisposición genética
Existen razas que presentan una mayor predisposición genética a desarrollar epilepsia, entre ellas el Golden Retriever, el Beagle, el Boxer y el Schnauzer Miniatura. Aunque no se conoce con certeza por qué, se cree que algunas mutaciones genéticas afectan la forma en que el cerebro procesa los impulsos eléctricos, aumentando así la probabilidad de sufrir convulsiones. Conocé más sobre las particularidades de las razas especiales.
Más allá de la genética, hay factores que también influyen en el riesgo, como la exposición a toxinas presentes en productos químicos o alimentos prohibidos, lesiones cerebrales por traumatismos previos, y trastornos metabólicos como la hipoglucemia o ciertas afecciones hepáticas. Estos elementos pueden comprometer el sistema neurológico del animal y facilitar la aparición de crisis epilépticas.
Tipos de convulsiones en perros
Las convulsiones no siempre se presentan de la misma manera. Las más comunes son las generalizadas, que afectan todo el cuerpo del perro e incluyen movimientos violentos, pérdida de conciencia, salivación excesiva y, en ocasiones, micción involuntaria. También existen las convulsiones focales, que solo comprometen una parte del cuerpo, como una pata o el rostro, y que pueden pasar desapercibidas si no se observan con atención. En casos más complejos, pueden presentarse convulsiones en racimo, donde varias crisis ocurren en un corto período sin que el perro recupere del todo la conciencia, lo cual constituye una emergencia veterinaria.
Síntomas de las convulsiones en perros
Las convulsiones pueden variar en intensidad y duración, pero suelen seguir un patrón característico:
- Fase postictal: tras la crisis, el perro puede estar desorientado, presentar ceguera temporal y mostrar signos de fatiga.
- Fase preictal: el perro puede mostrarse inquieto, ansioso o buscar refugio antes de la convulsión.
- Ictus: la convulsión propiamente dicha. Puede incluir movimientos descontrolados, rigidez muscular, pérdida de conciencia, salivación excesiva y micción involuntaria.
Cómo manejar una convulsión en casa
Si tu perro experimenta una convulsión, es importante mantener la calma y crear un entorno seguro. No se debe intentar sujetarlo ni manipular su cuerpo, ya que esto puede provocarle lesiones. Alejar muebles u objetos con los que pueda golpearse y registrar la duración del episodio es fundamental para una correcta evaluación posterior. También se recomienda reducir estímulos como luces y ruidos, para favorecer su recuperación tras el evento. Recordá que si el episodio dura más de cinco minutos, o si se repiten convulsiones sin que el perro recupere la conciencia, se trata de una emergencia que requiere atención de un veterinario 24 hs.
Casos de emergencia: primeros auxilios en casa
Si bien algunas convulsiones pueden ser breves y autolimitadas, en ciertos casos es crucial intervenir adecuadamente:
Mantené la calma: Los perros pueden percibir el estado emocional de sus tutores, por lo que actuar con serenidad contribuirá a su recuperación.
Protegé su entorno: Colocá una manta debajo del perro si está en un suelo duro para evitar golpes.
Evitá manipular su boca: A diferencia de los humanos, los perros no se tragan la lengua durante una convulsión, por lo que intentar abrir su hocico puede generar mordeduras accidentales.
Anotá detalles del episodio: Registrar la duración y características de la convulsión puede ser de gran ayuda para el veterinario.
Cuándo acudir al veterinario 24hs
Si bien muchas convulsiones pueden resolverse sin consecuencias graves, hay situaciones que requieren intervención veterinaria inmediata. Una convulsión que se extiende más allá de los cinco minutos, la aparición de múltiples episodios en poco tiempo, cambios bruscos en el comportamiento del perro o la aparición de otros signos neurológicos, son señales claras de alerta. Además, si se trata de la primera convulsión del perro, sin antecedentes, es imprescindible una consulta de urgencia. En estos casos, contar con un seguro de mascotas que incluya acceso a un veterinario 24 hs es una herramienta fundamental para garantizar una respuesta rápida y eficaz.
Diagnóstico y tratamiento
El diagnóstico de epilepsia en perros se basa en un examen clínico completo y en estudios complementarios como análisis de sangre, resonancia magnética o electroencefalogramas. Una vez confirmado el diagnóstico, el tratamiento suele consistir en medicación anticonvulsiva, como el fenobarbital o el bromuro de potasio, que ayudan a reducir la frecuencia e intensidad de los episodios. No obstante, el éxito del tratamiento depende de una administración constante y de controles veterinarios periódicos que aseguren la correcta evolución del paciente.
La importancia de contar con un seguro de mascotas
Lidiar con la epilepsia en perros puede ser un proceso desafiante, pero con el acompañamiento veterinario adecuado, muchos animales pueden llevar una vida normal y feliz. Para los tutores, es fundamental estar atentos a los signos, seguir las indicaciones médicas y actuar con responsabilidad. En este camino, contar con un seguro de mascotas como el que ofrece Hola Vet se convierte en una gran ventaja: acceso a un veterinario 24 hs, atención presencial y a domicilio, y cobertura para intervenciones quirúrgicas cuando sea necesario. El bienestar de las mascotas merece toda la protección posible, y tener un respaldo confiable hace la diferencia.
